DIOCESANOS EN CAMINO
La 1ª peregrinación de colegios diocesanos al Camino de Santiago ya ha llegado a su fin. Han sido 7 días llenos de kilómetros, oraciones, esfuerzo, anécdotas, sacrificio, confesiones, cansancio, búsqueda, encuentros, alegría, emociones, lágrimas, cantos…
Desde el primer momento hemos querido que este camino fuera algo especial para nuestros alumnos y alumnas. Un camino que puede hacer cualquiera que se lo proponga, en el momento que se lo proponga. Pero el nuestro ha sido en forma de peregrinación. Porque no hemos caminado solos. Nuestro padre Jesús y la Virgen María han estado siempre presentes. El viajero quiere ver, caminar, conocer. En cambio, el peregrino busca.
Hemos hecho una llamada a los chicos y chicas a buscar, retrocediendo para ver todo lo que han sido y son, en sus colegios, parroquias, familias, para poder valorar lo que tienen. A partir de ahí los ponemos en “camino” para que puedan buscar a que son llamados, su vocación. Ahora que están a las puertas de acabar sus estudios en nuestros colegios, queríamos que este “camino” fuera el principio de algo más. El camino de Santiago no acaba aquí, es ahora cuando han de seguir, cada uno su camino.
Nuestros alumnos y alumnas han sido invitados a un compromiso personal, delante de la tumba del Apóstol, en la catedral de Santiago de Compostela. Y les hemos invitado a que no lo hagan solos, que busquen grupos juveniles, en sus parroquias. Hay tantas realidades y tan diversas en nuestra diócesis que seguro que hay lugar para cada uno de ellos.
Esperamos muchos frutos de este “camino”, es una siembra más, esperamos que así sea.