Cerca de 200 alumnos y profesores del Colegio Ntra. Sra. de Fátima peregrinan por el cauce del río hasta llegar a la Catedral en el Año del Santo Cáliz
VALENCIA, 28 OCT. (AVAN).- Cerca de 200 alumnos y profesores del colegio diocesano Nuestra Señora de Fátima de Valencia han peregrinado por el cauce del río hasta llegar a la Catedral, para ganar la indulgencia con motivo del Año Jubilar Eucarístico del Santo Cáliz, a través de una ruta diseñada por el propio centro por los jardines del Turia con varias paradas que simulan el recorrido medieval de la reliquia histórica.
La peregrinación se realizó desde el colegio, en el barrio de Tres Forques, hasta la Seo atravesando el cauce y el centro histórico de la ciudad, con varias paradas a pie, guiadas por el párroco titular del colegio diocesano Francisco Vañó, que ideó el pasado verano esta ruta, recreando lugares que recorrió la reliquia desde Jerusalén a Valencia.
Después del recorrido, que incluyó una concentración en la plaza del Palau delante de Palacio Arzobispal, la asociación del Camino del Santo Grial les puso el último sello en su credencial y al llegar a la Catedral, participaron en la celebración de la eucaristía ganando la indulgencia plenaria. Además, visitaron la Capilla del Santo Cáliz donde se celebró la Eucaristía, el Museo diocesano y subieron al Miguelete.
La peregrinación se celebró en el marco de una semana cultural, coordinada por el equipo de Pastoral del centro, en la que se organizaron conferencias, proyecciones de documentales, y dramatizaciones de la Última Cena y Adoración Eucarística, en el marco del Año Jubilar del Santo Cáliz que concluye este jueves.
El Jardín del Turia como ruta de peregrinación medieval, recreando lugares como el Cenáculo de Jerusalén o el monasterio de San Juan de la Peña
La ruta por los jardines del río se realizó simulando el recorrido medieval de la reliquia histórica, desde Jerusalén hasta la Catedral, “recreando los lugares que recorrió el Santo Cáliz”, asegura Francisco Vañó.
Los escolares iniciaron su ruta bajo el puente Nou d´Octubre, cuya base simulaba el Cenáculo de Jerusalén, y continuaron hasta una nueva parada en las pistas de atletismo, en el tramo III, como referencia al Circo Máximo de Roma.
Más adelante, a la altura de la Casa de Misericordia, “visitaron la pechina de piedra junto al pretil, que les recordó que, en su itinerario por el Pirineo, la ruta del Santo Cáliz se cruza con el Camino de Santiago a la altura de Jaca”, añade.
La peregrinación siguió por el río hasta detenerse en uno de los contrafuertes del pretil, que representaba el monasterio de San Juan de la Peña, en Huesca. “A la altura del Puente de San José la ruta sube hacia las alameditas de Serranos y en las torres se detiene de nuevo, para recrear el Palacio de la Aljafería de Zaragoza”, explica el párroco.
Desde este punto, el recorrido pasa frente al Palau de Benicarló, sede de las Cortes Valencianas, que simula ser el Palacio Real de Barcelona, y continúa hasta la Catedral, donde se establece la última parada”.
Fotografías: Mª Jesús Fernández