FELIZ VERANO
Después de un curso escolar intenso que iniciamos con incertidumbres debido a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, va a comenzar nuestro deseado y merecido tiempo de vacaciones, en el que intentaremos oxigenar el cuerpo y el alma después de un curso escolar intenso.
Si echamos la vista atrás, nos daremos cuenta de que ha sido un curso único, en el que hemos trabajado con personas concretas y hemos podido enriquecernos y aprender de ellas. Hemos sido elegidos para vivir, trabajar, enriquecernos y servir en un contexto concreto que no hemos escogido, sino que se nos ha regalado.
Dios Padre hace con nosotros una alianza de Amor y Salvación en la que sale a nuestro encuentro para que creamos en Él y tengamos vida en plenitud.
Pero no es una cosa que hace sólo durante el curso escolar, también durante el verano Dios se hace el encontradizo con nosotros y nos sigue convocando a la Eucaristía dominical, a recibir los sacramentos, a servir y seguir anunciando su Palabra por medio de nuestras obras. Demos gracias, por tanto, por los dones y regalos que hemos recibido.
Este curso el lema ha sido: Yo te he elegido, hoy. Así es como debemos sentirnos, elegidos por Cristo para llevar a cabo su obra de salvación y agradecidos por todo lo que nos regala. Él, siempre es el amigo que nunca falla, quien nos tiende la mano en un momento de debilidad, que nos educa en la caridad y en la entrega total a los demás.